Desconocidos

El bar el hotel permanecía casi desierto, la luz y el silencio conformaban un ambiente agradable.
Sentado en una mesa un hombre tomaba un café mientras hacía anotaciones en su libreta.
Al otro lado, en la barra, una chica fumaba un cigarrillo. Parecía esperar a alguien aunque ni por un momento miró su reloj.
De vez en cuando se dirigían miradas aunque estas no acertaron a cruzarse.
De repente él apuró de un sorbo el café, se acercó a la barra, pagó su café y dirigiendo una mirada a la chica arrancó una hoja de su libreta y se la entregó.
Cuando ya se dirigía hacia su habitación notó que algo vibraba en su bolsillo, un número desconocido y una voz de mujer al otro lado.
- Me llamo Dafne y nunca creí dejarme conocer así sin cruzar una mirada

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