El récord

Hacía años que se había dejado de hablar del doping.
Desde que aquel suizo descubriera aquella bacteria inofensiva para el hombre pero que determinaba de forma infalible la existencia de sustancias ajenas al organismo, las marcas mundiales se habían resentido gravemente.
Pero no hay regla sin excepción, y esa tarde de verano, a 500 metros sobre el nivel del mar, con ligero aire en contra, en un estadio abarrotado con más de 150.000 personas se había asistido a un hecho histórico:
Un joven blanco de 20 años había acabado con años de predominio de la raza negra en la distancia de 100 metros, rebajando el récord mundial en nada menos que 23 centésimas de segundo.
Tras la euforia, surgía la duda y la sombra del transgening empezaba a planear sobre el deporte.

No hay comentarios: